¿Tú crees en el destino?
¿Que todo está marcado?
¿Tu futuro camino
y lo que ya ha pasado?
Yo creo, que en el comienzo
cuando yo era un lucero,
mi vida, un blanco lienzo
sin cuerpo prisionero,
se me ocurrió la idea
de venir, y aprender;
moverme en la marea,
¡La tierra conocer!
Saber lo que se siente
con los cinco sentidos,
vivir dentro de un vientre,
nacer entre alaridos.
Sentir el cuerpo mío
y el brazo maternal;
hambre, dolor y frío
en un cuerpo mortal.
¡Que nadie me la cuente
la vida aquí en la tierra!
Ser quien, humanamente
calcula, acierta o yerra.
Y bueno, aquí me tienen,
cumpliendo mis anhelos...
corriendo en los andenes
que vuelven a los cielos.
Cuando este cuadernillo
esté por terminar,
¡Hecho un batiburrillo!
Pero lo he de entregar...
No importan los borrones,
y no cuentan las fallas;
tan sólo las accions,
la fuerza, las agallas...
Tan sólo el Amor cuenta
y lo que de él deriva...
Espero estar contenta
cuando vuelva, allá arriba...
jueves, 14 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Me encanto, Felicidades, como bien senalas No importan los borrones,
y no cuentan las fallas;
tan sólo las accions,
la fuerza, las agallas...Tan sólo el Amor cuenta
y lo que de él deriva...
Yo te digo querida amiga y tomo una frase no propia pero que te aplica..."Créeme, en tu corazón brilla la estrella de tu destino". Johann Christoph Friedrich von Schiller (1759-1805) Poeta y dramaturgo alemán
Publicar un comentario